22 diciembre 2012

Capitulo 3

A la mañana siguiente, Stella como siempre, me estaba esperando ya en el portal, mientras que yo a penas había terminado de desayunar. Llegamos cinco minutos tarde a clase por mi culpa y ya nos estrenamos las dos, con un parte de retraso el segundo día de clase, nuestro nuevo récord. En el recreo, Ana, María y Rebeca nos hicieron sus típicas burlas hacia mi y Stella imitándonos cuando llegábamos tarde a clase. A última hora, Bea, me dijo que se tenía que ir al médico y me tuve que sentar sola en filosofía, o ese era mi pensamiento y digo esto, porque cuando ya estaba a punto de empezar la clase, Sergio se acercó a mí y me preguntó que si podía sentarse conmigo, que Carlos le aburrí mucho. Yo sorprendida, le dije que sí, que no había problema. El chico sonrió tímidamente, cogió sus cosas y se sentó a mi lado. Nada más sentarse, sentí que mi corazón iba a explotar por lo rápido que iba, me empecé a poner algo nerviosa y creo que incluso me empecé a poner roja. A sergio también le noté algo nervioso, sobre todo al principio, porque no sabíamos de qué habalar. Una vez bien avanzada la clase, Sergio me empezó a hablar:
- Oye, ¿por qué no me contestastes ayer por el chat? ¿ te pasa algo?- En ese momento, se me pasaron un montón de respuestas por la cabeza, y terminé mintiéndole, no le quería contar mis pequeños problemas familiares, ¿qué iba a pensar de mi familia?.
- ¿Anda, si? ¿me hablastes?
- Sí, y no me contestastes.
- Joo, pues no me enteré, esque ultimamente el chat me va mal y no me salen las conversaciones a veces, ¿a tí no te pasa?
- Sí, jajaja me pasa muy amenudo también...- Después de esto, hubo unos minutos de silencio algo incómodos, supongo que para él también. Decidí romper nuestro silencio con la típica pregunta: -Y ¿qué querías?
- No, nada solo preguntarte qué tal estabas, poco más, esque me aburría y dije: "vamos a saludarla"
- ¡Ah, que bonito! como te aburres me hablas ¿no?- Y los dos empezamos a reir. Al empezar a reirnos, la profesora, nos mandó callar y derepente, Ana, se giró y me miró con su típica cara de "Mírala que guarra la Alicia, cómo tontea con él" yo la sonreí y empecé a prestar atención en clase de nuevo. No volvimos a hablar en toda la clase Sergio y yo, pero al terminar la clase, cunado ya estábamos recogiendo para irnos a casa, Sergio se levanta, se pone la mochila al hombro y al pasar por mi lado me da una colleja, y me dice -Adiós, pesada- me giro para verle y me sonrió yo le contesté con otra sonrisa. Nada más irse Sergio, Ana se acercó a mí y me gritó-¡Guarra! ya me estas contando todo lo que te ha dicho ems- La miré le sonreí y le dije
-Vamos a buscar a Stella y os lo cuento a las dos...-

Capítulo 2

En ese momento, sentí como si todo se hubiese parado, ¡me había tocado con Sergio!, el chico que me gustaba, al que no podía dejar de pensar ni un solo momento del dia, pero cuando desperté de mi mundo de fantasías, vi que Stella no iba conmigo a clase, nunca nos había pasado, siempre ibamos juntas en clase, ¿qué iba a hacer yo ahora sin ella? no lo sabía pero bueno, me consolé con que solo ibamos a estar separadas en clase, no tada la vida... El tutor nos enseñó la clase en la que íbamos a estar todo el curso metidos y nos dio la típica charla al comenzar el curso. Por primera vez, nos dejaron sentarnos por pareja pero en órden de lista. A mí, me tocó con Beatriz, la chica nueva del insti. Parecía maja, era un poquito mas alta que yo, rubia y con ojos marrones aunque algo tímida. Yo hubiese preferido que me hubiesen sentado con Ana, pero me consolé al ver que la setaron en la fila de al lado mía. Me dio una gran sorpresa mi tutor al ver que sentó a Sergio detrás de mí. Nada más sentarse detrás de mí, me preguntó que qué tal había pasado mis vacaciones, yo avergonzada le dije que muy bien, cuando quiese hacerle la misma pregunta a él, el compañero de mesa de Sergio, Carlos, empezó a habar con él y preferí no interumpir su conversación. Al terminar el discurso de iniciación, salimos todos de clase y nada más ver a Stella la dí un abrazo y le dije que la iba a echar mucho de menos este curso sin ella, Ana hizo lo mismo. Más tarde, de camino a casa les conté a Stella y a Ana lo ocurrido en clase, ellas se alegraron mucho por mí, pero me dijeron que tampoco me ilusionase por eso, que Sergio era así con todas. Yo, a pesar del consejo de mis amigas, seguí pensando que él había hecho un intento de acercamiento hacia mí. Cuando llegué a mi casa, me encontré a mi madre super enfadada y nada más verla, pensé "¿ qué habré hecho ahora?" pero al entrar al salón me encontré a mi padre fumando istericamente, por lo que se vé, ya estaban discutiendo, como de costumbre, les dí un beso a ambos y entré en la habitación de mi hermano, que cómo no, ya estaba él jugando a la Play Station. Le saludé con un beso y le pregunté que qué pasaba:
- ¿Cómo no vas a saber que es lo que les pasa? si siempre es lo mismo- me contestó.
- Aver Richard, que puede que sea por algo diferente por lo que discutan ahora...
- Pues no hija, no, es por lo mismo de todos los días, papá a vuelto a pensar que mamá ha estado con su supuesto amante ¿increible, verdad?- nada más terminar la frase soltó su típica risa de indiferencia y siguió jugando.
Yo, algo deprimida por ver lo equivocado que estaba mi padre al creer que mi madre estaba con alguien, fui a mi habitación encendí el ordenador y puse música para intentar aislarme de lo que pasaba a mi alrededor, aunque era algo dificil porque se escuchaban los gritos de mis padres discutiendo a kilómetros. Decidí conectarme a tuenti, para ver si tenía alguna notificación nueva, pero no, no tenía ni un simple comentario. Y justamente cuando me iba a desconectar, se me abre una pestaña de chat, era Sergio, pero en ese meomento de depresión no me apetecía hablar con nadie, asique decidí cerrar la página, tumbarme en la cama y pensar en todo lo que ocurría a mi alrededor mientras yo me perdía en mis pensamientos acompañados de mi música favorita.

10 diciembre 2012

Capítulo 1

¿Alguna vez has tenido la sensacion de que nadie te escucha, ni te dirige la palabra o simplemente no te quiere? Esa sensacion de soledad, de intentar gritarle al mundo que estas harta de todo, de que estás ahí y que por una vez, solo una, quieres que cuenten contigo y no poder por miedo, ¿a qué? no lo sé, supongo que por miedo a lo que piensen los demás de ti, o por miedo a perder algo que quieres. Pues así es mi vida, mis padres están divorciados, mi hermano pequeño ni me habla, mis amigas me intentan hacer la vida imposible y el chico con el que he estado seis meses saliendo me ha dejado embarazada y ahora no quiere saber nada de mi... Mi vida está vacía de sentimientos y más de una vez, me he planteado el quitarme esta vida de mierda que llevo, llena de desengaños, mentiras, traiciones, amenazas...
Todas las noches, mientras saco a mi perro, voy a ese puente, a recordar viejos tiempos, donde creía que por una vez en mi vida todo iba a salir bien, donde por primera vez sentí lo que era amor... pero más tarde me he dado cuenta de mi error, sé que los principes azules no existen, solo están en los cuentos de hadas, las familias felices solo están en las pelis y que las mejores amigas son solo temporales... y cada vez que paso por ese maldito puente me lo recuerda y me hace ver que mi vida es absurda... por eso estoy ahora aquí, subida en la barandilla de ese estupendo puente recordando por última vez mi triste vida antes de tirarme al vacío... y pensar que todo esto comenzó con un día normal y corriente en el que empezaban las clases de nuevo...

-Vamos hija despierta, que son las 7:00 que no querrás llegar tarde a tu primer día de insti...
-Joo... mamá que no tengo ganas... dejame cinco minutitos más...
-Que no, venga levanta dormilona- Cogió la sabana con la que yo me estaba tapando y me dio un beso en la frente de buenos días.

Me levanté de mi cama y perezosamente me puse mis pantalones favoritos, unos vaqueros rotos preiosos, con la camiseta mas bonita que tenia en el armario en ese momento, era el primer día de instituto, tenía que dar buena impresión. Más tarde desayuné y nada más terminar de desayunar, Stella, una de mis mejores amigas, ya estaba llamandome al telefonillo para que bajase. Stella y yo llevamos siendo amigas desde la infancia y siempre me viene a recoger a mi casa para ir juntas a clase, es una chica de pelo castaño y ojos marrones, super simpática y graciosa generalmente le suele caer bien a todo el mundo y pocas veces a tenido problemas con nadie. Cuando bajé, nos dimos un abrazo impresionante, llevábamos casi todo el verano sin vernos y nos hizo muchísima ilusión vernos. Cuando nos calmamos un poco, decidimos ir llendo hacia el instituto, donde las demás nos estaban esperando. Por el camino, me contó que había conocido a un chico, Adri, y que al parecer le gustaba un poco y que quería presentármelo para que le diera mi opinión sobre él, y además me dijo que también había conocido a los amigos de Adri y que estaban muy bien y seguro que más de uno no le importaría estar conmigo, pero lo que siempre se le olvidaba a mi amiga esque a mi, ya me gustaba uno, se llamaba Sergio, tenía mi edad, pero nunca nos había tocado juntos en clase, era el típico chulito del insti, con el que a penas había hablado con él a lo largo de mi vida. Le conocía de toda la vida vivía en el mismo barrio, iba a mi mismo colegio... pero no tratábamos mucho, él se juntaba con unos amigos, yo con otros, pero aún así me seguía gustando. Cuando llegamos al instituto, vi a todas las locas de mis amigas, que nada mas vernos, vinieron corriendo a abrazarnos como desesperadas. Estubimos como unos quince minutos hablando de nuestras vacaciones y de con quién nos podría haber tocado en clase hasta que tocó el timbre para entrar, de repente, todas nos empezamos a poner nerviosas, ya que iban a decirnos con quién nos había tocado en clase. El tutor empezó a decir nombres: "Juan Trejo, Mario García, Inés Pérez, Anastasia Monreal"... Cuando de repente dicen mi nombre " Alicia Gonzalez", yo me alegré mucho, me había tocado con Anastasia, Ana para las amigas, era otra de mis mejores amigas y me había tocado con ella en clase, y mientras estábamos esperando a que dijese el profesor "Stella Peña", dice:
- Y por último Sergio Lopez...